Recorremos unos pocos metros en paralelo a la carretera para rápidamente torcer. Nos internamos en un precioso hayedo teniendo que atravesar siete veces el arroyo de Usaya (de ahí el nombre de la ruta) por unos puentes de madera.
A unos veinte metros tras atravesar el último puente remontaremos por una pista hasta encontrar un cartel que nos indica la dirección a la Solana Usaya. Esta senda gira unos 180 grados ahora por pinar hasta llegar al punto más alto del recorrido, unas praderas. En el lado izquierdo de las mismas un poste indica el inicio del sendero de bajada. El paisaje adolece en esta parte de los árboles que encontramos en la subida y los sustituye por helechos.
Al final enlazamos de nuevo con el camino de subida.
Recorrido circular de 10,79 kilómetros y 574 metros de desnivel. (3:20 horas)